Ibrahim Carreño recomienda: ¿Cómo organizar la piscinada más bomba?
Todo lo que debes tomar en cuenta para llevar a cabo las divertidas acuafiestas.
- Conoce las edades de los niños
Si se trata de niños menores de 8 años, conviene hacer la celebración en un jardín con piscinas inflables. Si, por el contrario, se trata de niños mayores de 8 años, conviene reunirlos en las instalaciones de una piscina.
- Cuando la piscina es la de un club…
Antes de llevar a cabo la fiesta, revisa el lugar y cerciórate de que cuente con salvavidas, flotadores y personal de primeros auxilios. En caso de no contar con salvavidas, se recomienda contratar uno o invitar a varios adultos responsables para mantener a los niños vigilados. Consulta si disponen de personal de recreación infantil y cuáles juegos inflables están permitidos.
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Ten en cuenta las edades de los niños para elegir la piscina |
- Acondiciona un espacio fuera de la piscina…
Y preferiblemente en la sombra con sillas, mesas y sillas plegables. No todos los niños querrán estar todo el tiempo en el agua y menos para comer y descansar un poco.
Será un poco distinta a las fiestas infantiles tradicionales. Por la seguridad de los niños, se recomienda servir bocaditos, preferiblemente no secos, sino frescos y ligeros. Opta por sándwiches, ensaladas, vegetales, frutas en ensaladas y tartaletas, mousse, helados, gelatinas, bebidas refrescantes como jugos. Ibrahim Carreño te recuerda que los niños no querrán pasar un rato sentados para hacer la digestión antes del siguiente chapuzón.
- La comida
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Haz comidas ligeras |
- Los must have
Lleva flotadores, salvavidas, balsas inflables, botes inflables, pelotas playeras y todo cuanto pueda servir para que los niños jueguen en el agua (consulta previamente en el lugar cuáles están permitidos). En caso de tratarse de una piscinada en el jardín, considera colocar otras zonas de juego con pistolas de agua, tobos con agua, mangueras, burbujas. Considera, además, llevar toallas, lentes de sol, gorras, sombreros y bloqueadores solares adicionales para otros niños.
Por Ibrahim Carreño