Amanda Velutini, Ibrahim Carreño y José Sosa: ¿Por qué la organización de eventos de lujo es un negocio rentable?
La planificación de eventos de lujo se consolida en el sector de entretenimiento.
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Amanda Velutini, Ibrahim Carreño y José Sosa |
- Son fundamentales para la comunicación
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Los eventos de lujo ofrecen una experiencia. |
Nada como un gran evento para comunicar en masa. Esto es marketing experiencial. De allí que muchas organizaciones, marcas y personalidades reúnan a cientos de invitados para transmitir sus mensajes y lograr que estos sean extendidos por parte de sus invitados. Incluso, cuando las celebraciones familiares son especiales, son pensadas como una fiesta bomba por todo lo alto.
- Dan visibilidad en las redes sociales
No hay que olvidar que las RRSS han hecho más cercana y directa la comunicación corporativa con los perfiles personales. Así que los eventos que se cubren a través de las redes incluyen a los seguidores como invitados virtuales. Mantener esta idea para la organización de cumpleaños, graduaciones, bodas o conciertos, por ejemplo, hará pensar el evento como uno de gran envergadura.
- Es un evento difícil de olvidar
No se trata mostrar el lujo por el lujo y llenarse de derroches, sino de comprender que la inversión que se realiza para un evento exclusivo, único e inolvidable es muy distinta a la que se realiza para un evento de corte casual. Un evento de lujo supone aspectos en la planificación mucho más ambiciosos en cuanto a la creatividad del repertorio, así como en el cuidado de los detalles.
- Todos quieren un evento de lujo
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Un evento de lujo requiere creatividad y detalles |
Sin importar los presupuestos, todos quieren un evento con bombos y platillos que transmita los valores y la relevancia de la organización, la marca, la personalidad, el tema tratado o la fecha celebrada y que, además, haga sentir especiales a los invitados. Por eso, José Pinzón Sosa resalta que siempre será posible organizar un evento de lujo ajustado a las posibilidades económicas de cada cliente complaciendo sus necesidades y deseos.
Por Amanda Velutini, Ibrahim Carreño y José Sosa.